martes, 4 de mayo de 2010

La importancia del vestuario y la imagen

Los modales son una parte muy importante de la formación y educación de cualquier persona, pero saber cómo vestirse, qué ponerse en cada momento y dar una buena imagen es muy importante. Sacar provecho de la imagen es socialmente muy importante. Políticos, actores, periodistas que salen en televisión, etc. saben muy bien cómo sacarle provecho a su imagen. Muchos de ellos tienen sus propios asesores de imagen para no cometer errores.

Cada persona tiene sus propias características que lo definen físicamente: una altura y peso determinado, una forma particular de la cara, un determinado color de la piel, del pelo, de los ojos ... y como no una determinada edad. "Jugando" con estos factores y otras muchas variables se puede llegar a sacar un buen provecho dando importancia a unas cosas y restándosela a otras. Lo que de forma coloquial podría decirse "disimulando defectos" y "potenciando virtudes". Elegir un vestuario es similar a escribir una carta. No, no nos hemos vuelto locos. Es un símil que explicamos a continuación. Una carta tiene una cabecera, un cuerpo y una despedida, y se redacta en función de a quién va dirigida, con qué motivo, etc.

Elegir el vestuario es parecido. Cuando usted se levanta de la cama debe pensar donde va a ir ese día, a quien va a ver, que compromisos tiene, etc. La carta debe dar una buena imagen de quien la escribe. Una persona debe dar buena imagen de si misma. Ser correcto y educado, tener buenas maneras, ser atento ... es muy importante, pero tener buena imagen es la mejor carta de presentación. La imagen es tan importante, que en muchos casos, sin una buena imagen no podrá llegar a demostrar su buena educación, su saber hacer, sus conocimientos profesionales o cualquier otro tipo de bagaje que usted tenga. Una mala imagen le puede cerrar muchas puertas. Como se ha comentado en otros artículos de esta web, además del vestuario es importante tener una higiene personal adecuada: ser limpios, cuidar las manos, el cabello, las uñas, etc.

El vestuario, debe lucir siempre bien limpio, planchado y en perfecto estado de conservación. De nada sirve utilizar ropa de calidad y/o de marca, si ésta tiene manchas, está arrugada, tiene rotos o descosidos, etc. De la misma manera, hay que adecuar el vestuario a la edad. No hay cosa más ridícula que gente de cierta edad avanzada luciendo prendas juveniles.

Tanto los hombres como las mujeres deben contar con un ropero básico o fondo de armario, tema ya tratado en otros artículos de la web, que pueda cubrir las necesidades más básicas de su vida cotidiana tanto a nivel social, como laboral y familiar. Combinando adecuadamente un "set" de prendas básicas se pueden cubrir casi todo tipo de necesidades en cuanto al vestuario se refiere. (Protocolo, 2009)

La Asistente Administrativa del Presente

La asistente administrativa del presente requiere ser una profesional con visión, dinámica, preparada para ejercer su cargo con el apoyo de todos los conocimientos necesarios que le facilite su ejercicio, manejar adecuadamente los términos, alcance de los tópicos gerenciales modernos, negociación interrelaciones humanas, conocimiento de sí mismo, optimista, agradable, con personalidad, presentable, buena conducta, valores , ética, comportamiento que genere un clima organizacional positivo en su ejercicio, dominio de idiomas, especialmente inglés, los aspectos básicos de las herramientas tecnológicas de informática.

Ser una secretaria con los conocimientos y aplicación de las herramientas básicas de crecimiento personal que garantice el manejo de conflictos, de paso a un clima organizacional en donde su rol sea muy positivo para el desempeño de las funciones de la gerencia.

Se necesita de una secretaria en donde la gerencia deposite su confianza, le colabore en la minimización de problemas con la ayuda de sus comentarios, participación en todo aquello que beneficie el desempeño del gerente.

Una asistente tolerante a la incertidumbre con que se mueven los negocios. Con capacidad de crear, innovar e implementar, con visión global del negocio de la empresa, asertiva y con autoestima alta. Que sepa planificar su tiempo y el de su jefe, preparar y tratar la información adecuadamente, concertar, acoger y atender a las visitas, preparar presentaciones de productos o servicios, organizar los viajes de negocios, entre otras funciones.
Autor: Carreño, M.

Comportamiento en el trabajo

No reserve su sonrisa solo para el jefe. Sus compañeros de trabajo también se lo merecen. Actúe siempre con naturalidad en sus relaciones de trabajo. La afectación vuelve ridícula a la gente. No violente sus gestos, ni los deje dominar por el nerviosismo, ni trate de ocultar su debilidad bajo la altanería.

En una discusión no insista en que tiene la razón. Aprenda a escuchar y a evaluar otros puntos de vista. Sea muy metódico, pues el desorden hace perder mucho tiempo. Tenga consideración para con los demás a la hora de hacer algo que vaya a afectar al medio ambiente común, como lo es fumar, graduar la temperatura del aire acondicionado, abrir las ventanas, etc. Todas estas cosas afectan a los demás, lo cual hace que se debe pedir permiso a todos antes de hacerlo.

Los roces o conflictos que puedan producirse entre compañeros de trabajo son muy comunes y, aunque resulten muy desagradables, no debe dárseles demasiada importancia.
Debe evitar los grupos demasiado cerrados. No se encierre en "camarillas" que excluyan a algunos por prejuicios de uno de los miembros del grupo, o cualquier otro motivo semejante. Esto tiende a alimentar actitudes muy negativas y contraproducentes como el favoritismo, los chismes, los comentarios de doble sentido.

Cuando un recién llegado trata de integrarse en su pequeño mundo, no permita que se debata angustiosamente en una atmósfera de desconfianza. Ayúdelo. Póngalo al corriente de las cosas y preséntele a sus compañeros y, en fin, haga lo posible por hacerlo sentir tranquilo y aliviar las dificultades de tal adaptación.

Jamás participe en chismes, ni divulgue secretos que le hayan confiado algún compañero. La discreción es una de las cualidades más importantes para poder mantener un ambiente de armonía y respeto entre sus compañeros. También debe ser discreto y comedido en lo que respecta a las llamadas telefónicas personales durante horas de trabajo. Siempre es necesario en casos de urgencia, pero procure hacer las llamadas lo más breves posibles.
Autor: Manuel Antonio Carreño